sábado, 28 de febrero de 2009

Una muerte digna


Hay dos cosas que las personas no podemos elegir en la vida, siendo las mas importantes, el momento de nacer y de morir.
Nunca podremos decidir si queremos nacer o no, pero ¿Es justo no poder decidir libremente el querer morir?


En pleno 2009 escasos países tienen derecho a morir dignamente. Cuando día a día luchamos y nos manifestamos por conseguir una igualdad, unos derechos, unas mejoras en nuestra vida, no podemos hacer nada para mejorar nuestra muerte. ¿ Esto tiene sentido?

Estoy a favor de la eutanasia, creo que debería ser legal en todos los países sin ninguna excepción.
Se que esto es más complicado de lo que parece a simple vista, ya que va en contra de creencias religiosas y políticas, pero dentro de esa complejidad se debería permitir a cada individuo la posibilidad de elegir su final, sin tener que intervenir terceras personas en una decisión tan personal como es la muerte.
El hecho de que exista la eutanasia no obliga a nadie a llevarla a cabo, simplemente deja la posibilidad de que aquellas personas que la crean correcta la practiquen.
Creo que el hecho de poder elegir tu final es más coherente, a que te lo prohíban y tengas que sufrir durante el final de tu vida por el hecho de pertenecer a un país donde no la aceptan.


En conclusión, mi vida me pertenece a mi y de la misma forma que “relativamente” yo decido como quiero vivirla, creo que tengo todo el derecho a decidir como quiero que sea mi muerte. Yo no quiero sufrir para morir.

1 comentario:

Enrique P. Mesa García dijo...

¿POr qué su vida le pertenece a usted relativamente y sin embargo su muerte es totalmente suya? No queda claro.